Si existe una planta o un árbol más representativo de nuestra tierra, ese es sin lugar a dudas el olivo, uno de los árboles más emblemáticos y simbólicos del Mediterráneo. No solo adquiere importancia por la productividad que ofrece, sino también por la historia que le acompaña. A continuación, vamos a conocer todas las bondades y beneficios que este cultivo nos ofrece. ¿Te gustaría saber más sobre los principales cuidados del olivo? Acompáñanos.
El cultivo del olivo es uno de los más importantes de la cuenca del Mediterráneo, ya que, es donde se encuentra el 80% de la superficie cultivada.
El principal objetivo de este cultivo es la producción a gran escala de aceite de oliva, y parte de su éxito reside en la recolección de aceitunas. Para que el aceite de oliva sea de calidad, una fase super importante del proceso es la recolección, la selección de plantones, proceso en el que hay que prestar especial atención a las plantas durante su desarrollo, ya que producirán las semillas que determinarán el futuro de los frutos y las actuaciones que se lleven sobre el olivar a lo largo del ciclo anual de cultivo.
Al olivo en estado silvestre se llama acebuche y proporciona unas aceitunas muy pequeñas, que no son lo suficientemente grandes para conseguir una gran cantidad de aceite. Si, por el contrario, el árbol es tratado durante todo el año, la situación se revierte. El olivo es un árbol rústico, es considerado un árbol frutal y toleran la salinidad que ofrece un clima semiárido, si se le suma que esta planta crece en una tierra con suelos poco fértiles, la productividad va a ser muy baja. Si, por el contrario, el olivo es cultivado en tierra fértil y se le otorga solo el agua que necesita, esto amplía el aumento de la productividad notablemente.
El olivo es un árbol que cuenta con mucha historia y aunque los sistemas de producción y del cultivo han mejorado a lo largo de los años, no se le puede quitar la importancia de su origen y su marcado carácter artesanal. Desde hace décadas las labores de agricultura del olivo se han mecanizado parcialmente, ya que existe todavía una gran cantidad de labores que se realizan de forma manual, igual que hace cientos de años. En este caso, tecnología y tradición siguen de la mano.
Un aspecto muy importante y que marca la diferencia a la hora de elegir los cuidados del olivo para la producción del aceite de oliva respecto al de otros aceites vegetales, es la incursión de la mecanización y de la industrialización durante el proceso. No hay que obviar que dicha instrumentalización ha conseguido muchos éxitos en la producción del aceite (elaiotecnia) pero donde se marca la diferencia con el aceite de oliva, es en el proceso de recolección, donde la mano de obra es primordial para conseguir aceitunas de calidad y que se lleven directas a la almazara. Este hito es el que marca claramente porque el precio final del aceite de oliva es más alto que el de otros aceites.
Como en todos los sectores, las empresas buscan las mejores soluciones para alcanzar un mayor nivel de productividad. Actualmente, se presta más atención al diseño de las plantaciones, a la calidad del suelo, midiendo la humedad de este y la aportación de fertilizantes y fitosanitarios.
En este proceso se tiene que tener en cuenta, que estén bien ventilados, con un máximo de volumen soportable y facilitar la recolección con maquinaria.
El repilo del olivo y la aceituna jabonosa son dos hongos que dañan y dejan debilitado al olivo reduciendo la cosecha de aceitunas. El empleo de tratamientos fungicidas en otoño y primavera es primordial para proteger a los olivos.
Para llevar a cabo un buen cuidado del cultivo del olivo, el abonado selectivo(abonos de cobertera) es primordial para conseguir grandes producciones. Un olivo bien tratado se notará en la alimentación que este tenga. Si existen deficiencias nutricionales se notará a la hora de la recolección. La fertilización del suelo se puede hacer por vía foliar (hojas), por fertilizantes o por la combinación de ambas.
Regar los olivos es fundamental para favorecer su crecimiento, que se generen unas plantaciones y producciones altas y constantes con olivos bien formados. El riego favorece el aumento de nutrientes del suelo. Solo hay que otorgarle del agua necesaria, no en exceso. Es un árbol muy agradecido.
Es importante mantener bajo control las diferentes poblaciones de insectos.
Si la plaga es baja, los insectos depredadores son capaces de mantener el ecosistema en equilibrio y controlar las plagas del olivo. En estos casos, la aplicación de tratamientos es innecesaria y puede ser incluso contraproducente, siendo no recomendable fumigar. Por ejemplo, manteniendo la copa de los olivos bien aireada, dificulta la aparición de la cochinilla del olivo.
Una recolección temprana reduce las poblaciones de mosca del olivo. Otro método es eliminar los restos de poda, quemando o preferiblemente triturando (aporta de materia orgánica al suelo) es fundamental para evitar la expansión del barrenillo.
Las malas hierbas compiten con el olivo por el agua y minerales. Por ello, es esencial su eliminación antes de que empiecen a competir con el olivo.
En este caso, es aconsejable tener un control de las varetas, sobre todo en los árboles que son centenarios. Con herbicidas se consigue su eliminación.
Ahora que ya conoces los principales cuidados del olivo, y el origen del aceite de oliva, te invitamos a que visites nuestra página web y conozcas todo lo que podemos ofrecerte de nuestro producto estrella. Si tienes alguna duda, puedes ponerte en contacto con nosotros ¡Estaremos encantados de atenderte!
